lunes, 18 de agosto de 2008

Mad Men: el transcurso del tiempo


La nota del gran Gonzalo Maza sobre Mad Men ayer en La Tercera acierta en los descuentos, con gol de oro, en el último párrafo. “Cada detalle del pasado (marcado en soberbios decorados y diseño de vestuario que saca lo mejor de las intérpretes femeninas) es un guiño al presente, una conversación con la actualidad”, dice.

Toda la razón. Bien porque es una notable constatación de cómo cambiaron los estilos de vida en 50 años, o por la forma de recordarnos que ciertas cosas permanecen igual, Mad Men es irresistible. Aunque no pase mucho. Aunque no abunde la acción.

Maza, sin embargo, pierde demasiada tinta en contarnos cómo la idea de Matthew Weiner, su escritor y director, se convirtió en realidad. (Si les interesa saberlo, lean LT). Es más fácil, como casi siempre, explicar el magnetismo de la serie con ejemplos.

Como la historia de las tiendas por departamento Mencken, nacidos como una paquetería con el empuje de su dueño judío y aspiran ahora, de la mano de su hija, a seducir a los nuevos consumidores, más sofisticados. Es decir, dejar de vender precio para vender experiencias. Si Wiener hubiese conocido la historia de Ripley, primero, y de Johnsons, ahora, no habría escrito un guión mejor. Notable.

O la escena en que Don Draper, el protagonista, revisa los spots de campaña de John F. Kennedy y Richard Nixon en la campaña de 1960. El de Kennedy, que parece “un comercial de cereales”. Y el de Nixon, una monserga sobre los impuestos proferida desde un escritorio. Draper dice: “No olviden que un candidato es un producto”. Y luego plantea presentar a Nixon a partir de su historia de vida: ex oficial brillante, hecho a si mismo, hijo del rigor, al que no le regalaron nada.

O la historia de Lucky Strike, en crisis como toda la industria tabacalera ante la primera ola regulatoria que impide promocionar al cigarrillo por sus atributos saludables (sí, saludables!). Los publicistas proponen convertir a Lucky en el cigarrillo de los duros, de los fumadores que no hacen caso de la probabilidad de que el tabaco te mate. Los apoya la notable Greta, una sicóloga alemana y freudiana pionera en los estudios de mercado, convencida de que fumar es la manifestación de un mord wunsch.

Draper interroga al dueño. Le pregunta cómo fabrican sus cigarrillos. El dueño le explica que cosechan el tabaco, lo secan, lo pican y luego lo tuestan. Draper dice: “Lucky Strike: it´s toasted”. Cambiemos el eje de la conversación. Y Lucky, de vez en cuando, hasta hoy, cuando el tabaco está a punto de ser proscrito, vuelve sobre lo mismo: “it´s toasted”.

Otra cosa notable es constatar la velocidad con que cambiaron los estilos de vida. (El ’60 yo no había nacido, pero mi papá ya tenía unos 13 años). No sólo el hábito de fumar hasta en los ascensores. También de beber whisky a las 11 AM en la oficina, o el ambiente exclusivamente masculino que rodeaba una industria que debía ser la más abierta de su época (y cómo las mujeres al mismo tiempo adoraban/odiaban el mundo del trabajo, la competencia, la lucha por el talento).

El fin de semana, cuando estaba a punto de terminar los 13 capítulos (la caja de la primera temporada está en Amazon y también en Chile), se me ocurrió una idea: ¿Cómo hubiese sido Mad Men ambientada a fines de los ’80 en Chile? Como este blog permite licencias, una propuesta para el primer capítulo: los dueños de la agencia trabajando para el Sí, y los creativos jóvenes para el NO, mientras alguien encuentra y graba el testimonio de la ex esposa de un o de los grandes dirigentes de la oposición democrática.

Hace un tiempo Alberto Fuguet decía (aquí) que la asociación cine/calidad versus tele/basura había sido desfondada por los hechos. “Lo que uno ve en pantalla no es lo que está en pantalla: es lo uno lleva a su pantalla, cualquiera que esta sea. Y ahí están los dvds que nunca llegaron siquiera a los videoclubs o las series de tv que uno va encontrando, capítulo a capítulo, en la red. Está el corto raro en YouTube; la cinta rumana que nunca se estrenó; la serie que el cable local piensa dar en dos años más”. 100% cierto.

Este es el trailer de la temporada dos. La temporada 1 la repiten en septiembre en HBO.

2 comentarios:

j riff dijo...

la idea de la mad men chilena es la raja aunque no la tiraría en plan campaña del NO.
una vez raúl menjibar me dijo en una entrevista que el gran estirón que se había pegado PORTA fue cuando se abrieron los mercados y marcas chilenas tuvieron que peliarla de igual a igual con las grandes. me ejemplificó con COPEC cuando se refirió a "empresas chilenas que debían cambiar o quebrar y confiaron en nosotros".
la MAD MEN chilena debe ser en plena intervención chicago boy a la economía. onda matar o morir. aparte que tiene leña pa analizar ese pedazo de historia que pt que es interesante y encima te permitiría venderle placement a las marcas mencionadas.

Rodrigo Frey dijo...

Jalil, era una idea no más, pero bienvenidos tus insights (en una de esas...). También tengo una idea para el primer drama romántico chileno. Es sobre el Metro. Otro día escribo de él. Y tú? qué pasa con el blog? deberías publicar tus fotos en un libro!!!
Un abrazo