Por qué blogueo

No, este no es un posteo autorefente. Sólo para recomendar entusiastamente este artículo de Andrew Sullivan en el último número de The Atlantic. Se llama Why I Blog, y es el relato de cómo nació su blog y su fascinación con el género.

Sullivan tiene una vida muy curiosa. Es un ex editor de altísimo talento, que dirigió por 5 años The New Republic, una revista que hoy no influye tanto, pero que tiene una tradición y una reputación tremenda. Es, por cierto, un gay militante, pero al mismo tiempo un conservador libertario de los que piensa que el Estado debe entrometerse lo menos posible en tu vida. En toda tu vida. Es, también, británico, pero una de las voces más escuchadas en el periodismo político de EE.UU. Y fue el pionero entre los blogueros, primero por su cuenta, luego en Time.com y hoy en The Atlantic.

El artículo, como cada vez que escribe largo y tendido, es extraordinario, sobre todo porque está escrito por alguien que se formó en el periodismo tradicional y luego saltó a la red, con todo lo que ese tránsito implica. No son muchos quienes han dado ese paso con éxito.

Una frase:

"Unlike the current generation of writers, who have only ever blogged, I knew firsthand what the alternative meant. I’d edited a weekly print magazine, The New Republic, for five years, and written countless columns and essays for a variety of traditional outlets. And in all this, I’d often chafed, as most writers do, at the endless delays, revisions, office politics, editorial fights, and last-minute cuts for space that dead-tree publishing entails. Blogging—even to an audience of a few hundred in the early days—was intoxicatingly free in comparison. Like taking a narcotic".