jueves, 12 de febrero de 2009

Devuelvanle su luna de miel

The conversation es una especie de diálogo/columna que escriben a cuatro manos Gail Collins y David Brooks, los dos mejores columnistas del NY Times. Puro filete. El último posteo -porque finalmente es ub blog- me llamó la atención. En él, Brooks -que es un escritor y periodista más bien conservador, pero que votó por Obama- se queja de que la luna de miel de Obama durara tan poco y se declara despojado. "Me robaron mi luna de miel", dice. Y la culpa, afirma, la tiene Obama. Primero porque su plan de estímulo fiscal es un engendro tras su paso por el Congreso y la presión de los Demócratas por impulsar a través de él su agenda ideológica. Segundo, por la seguidilla de errores en la confirmación de sus hombres de confianza, y particularmente los cuatro elegidos que presentaron problemas tributarios, incluido el senador Tom Daschle, mentor de Obama y quien debía conducir la reforma al sistema de Salud.

"¿Qué somos ahora, un país de vírgenes?", reclama Brooks, pasmado frente a la decisión del presidente de prescindir de un hombre clave por una transgresión común en EE.UU (y por cierto en Chile). Pero luego recapitula: finalmente, si te pasaste una campaña prometiendo que ibas a cambiar la cultura política de los últimos 30 años e iniciar una "era de la responsabilidad", no tienes mucha agua en la piscina para insistir con cuatro nominados cuya responsabilidad no les alcanza siquiera para pagar los impuestos.

La idea de que la luna de miel se terminó ya está en todos lados, impulsada también por la nominación en posiciones de primera línea de ex lobbistas, pese a la promesa inicial de que ninguno de ellos asumiría un cargo que supervisara, regulara o tuviera directa relación con la industria en que se desempeñaba en los últimos meses. (un buen relato de cómo se terminó la luna de miel, en esta nota de la excelente Danna Milibank aquí).

¿Por qué todo esto? Por la inevitable sensación de deja vu con los primeros meses de Michelle Babama, y las dificultades para a) plasmar en la práctica promesas como la paridad y el "nadie se repite el plato" b) formar un gobierno que promete ser distinto con una coalición que ha ocupado por décadas las mismas prácticas que la campaña condenaba.

Bachelet es una suerte de Obama. En "la fortuna y la adversidad". Lo dijo ella hace unos meses, y por cierto lo dijo este blog el 5 de julio de 2008 en un posteo llamado "Michelle Babama", lo que -ante la total falta de feedback en su minuto- lo convierte en candidato favorito para los 100 blogs menos influyentes del mundo. Ja.

1 comentario:

Miguel Paz dijo...

Que bueno que volviste al ruedo. Un posteo a la semana no estaría mal. Suerte